En Argentina hay unas ciento cincuenta localidades, partidos, parajes, estaciones y apeaderos ferroviarios en uso o abandonados, pueblos y ciudades que llevan nombres de militares. Solamente los santos y santas de la iglesia de Roma abultan más que los uniformados en la toponimia argentina. Por más que el Ejército haya nacido antes que la Patria y aunque buena parte de nuestra historia sea una historia militar, es un abuso toponímico fruto del abuso de poder que los militares practicaron entre 1930 y 1983. Ahora que el Instituto Geográfico no es más Militar sino Nacional (en vez de dedicarse a pavadas como controlar el re-diseño del mapita Rivadavia con la Antártida Argentina en la misma escala que el resto del país) podrían proceder a un metódico filtrado de esta copiosa toponimia. A ningún argentino se le ocurriría borrar del mapa y cambiar el nombre de localidades que recuerdan a José de San Martín, Manuel Belgrano, Martín Güemes, Guillermo Brown y aquellos que triunfaron en batallas de la independencia o cayeron en esos campos o en cumplimiento del deber. Pero habría que revisar los expedientes de algunos casos: nuestra toponimia recuerda entre otros a un cabo encargado de reprimir a los chunupíes que fue muerto por ellos y a un teniente muerto en 1906 en una reyerta entre vecinos y matacos. Lo que es seguro es que en la toponimia nacional se “colaron” una cantidad de coroneles y generales que si pisaron un campo de batalla una vez en la vida no sufrieron más que rasguños o salieron ilesos. Que muchos de ellos no protagonizaron ninguna gesta heroica más allá de cumplir con su deber lo demostraría el sentido común: si cada uno de estos topónimos militares recordara al protagonista de un hecho de armas glorioso, la historia militar argentina habría sido otra y Argentina sería una potencia temida y respetada. Sospecho que entre tantos milicos dando su nombre a lugares de nuestro país hay una gruesa que sólo fueron administradores y gobernadores de territorios nacionales, es decir oficinistas y varios otros, simples portadores de apellido. Ya es hora de revisar nuestra toponimia militar y que cada localidad y pueblo decida si quiere seguir recordando a un uniformado que tuvo tal o cual mérito o prefiere otro nombre. Aquí va mi lista de las localidades argentinas con nombres de militares, casi toda obtenida de la Gran Enciclopedia Argentina que compiló Diego Abad de Santillán pero ordenada de zumbos a tenientes generales:

Cabo Chávez (Formosa), Sargento Agramonte (Formosa), Sargento Barrufaldi (Buenos Aires), Sargento Cabral (Misiones, Santa Fe), Teniente Agneta (Buenos Aires), Teniente Berdina (Tucumán), Teniente Brown (Formosa), Teniente Gainza (Entre Ríos), Teniente Matienzo (Antártida), Teniente Maza (Río Negro), Teniente Origone (Buenos Aires), Teniente Perugorria (Buenos Aires), Capitán Bermúdez (Santa Fe), Capitán Castro (Buenos Aires), Capitán Lazo (San Juan), Capitán Madariaga (Corrientes), Capitán Montoya (Mendoza), Capitán Page (Salta), Capitán Sarmiento (Buenos Aires), Capitán Solari (Chaco), Mayor Buratovich (Buenos Aires), Mayor Drummond (Mendoza), Teniente Coronel Miñana (Buenos Aires), Coronel Aguirre (Santa Fe), Coronel Alzogaray (San Luis), Coronel Arnold (Santa Fe), Coronel Ávalos (Chaco), Coronel Baigorria (Córdoba); Coronel Barros (Santiago del Estero), Coronel Belisle (Río Negro), Coronel Beltrán (Mendoza), Coronel Boerr (Buenos Aires), Coronel Bogado (Santa Fe), Coronel Brandsen (Buenos Aires), Coronel Bunge (Buenos Aires), Coronel Cornejo (Salta), Coronel Corumba (Santa Cruz), Coronel Charlone (Buenos Aires), Coronel Chilavert (Buenos Aires), Coronel Domínguez (Santa Fe), Coronel Dorrego (Buenos Aires), Coronel Del Busto (Río Negro), Coronel Du Graty (Chaco), Coronel Falcón (Buenos Aires), Coronel Fraga (Santa Fe), Coronel Granada (Buenos Aires), Coronel Irigoyen (Santa Cruz), Coronel Isleño (Buenos Aires), Coronel Gómez (Río Negro), Coronel Lynch (Buenos Aires), Coronel Maldonado (Buenos Aires), Coronel Martínez de Hoz (Buenos Aires), Coronel Moldes (Salta), Coronel Mollinedo (Salta), Coronel Mon (Buenos Aires), Coronel Olmedo (Córdoba), Coronel Olleros (Salta), Coronel Pringles (Buenos Aires), Coronel Riso (Santiago del Estero), Coronel Rodríguez (San Luis, Santa Fe), Coronel Rosales (Buenos Aires), Coronel Rosetti (Santa Fe), Coronel Segovia (San Luis), Coronel Seguí (Buenos Aires), Coronel Schweitzer (Corrientes), Coronel Sosa (Corrientes, Buenos Aires), Coronel Suárez (Buenos Aires), Coronel Vidal (Buenos Aires), Coronel Vidt (Salta), General Acha (La Pampa), General Almada (Entre Ríos), General Alvarado (Buenos Aires, Salta), General Alvear (Buenos Aires, Mendoza, Entre Ríos, Misiones), General Arenales (Buenos Aires), General Baldissera (Córdoba), General Ballivian (Salta), General Belgrano (Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, San Luis), General Bernal (Río Negro), General Cabrera (Córdoba), General Campos (La Pampa), General Capdevila (Chaco), General Cerri (Buenos Aires), General Conesa (Buenos Aires), General Deheza (Córdoba), General Donovan (Chaco), General Fernández Oro (Río Negro), General Ferré (Corrientes), General Fotheringham (Córdoba), General Frías (Río Negro), General Galarza (Entre Ríos), General Gelly (Santa Fe), General Godoy (Río Negro), General Güemes (Entre Ríos, Misiones, Salta), General Guido (Buenos Aires), General Gutiérrez (Mendoza), General Hornos (Buenos Aires), General Lagos (Santa Fe), General Lamadrid (Buenos Aires, La Rioja), General Las Heras (Buenos Aires, Córdoba), General Lavalle (Buenos Aires, La Rioja, Córdoba), General López (Santa Fe), General Vintter (Río Negro, Chubut), General Madariaga (Buenos Aires), General Mansilla (Buenos Aires), General Mitre (Santiago del Estero), General Necochea (Chaco), General Palacios (Río Negro), General Obligado (Santa Fe, Chaco), General O’Brien (Buenos Aires), General Ocampo (La Rioja), General Ortega (Mendoza), General Ortiz de Ocampo (Córdoba), General Pacheco (Buenos Aires), General Paz (Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos), General Pedernera (San Luis), General Pico (La Pampa), General Pinedo (Chaco), General Pinto (Buenos Aires), General Pirán (Buenos Aires), General Pizarro (Salta), General Pueyrredón (Buenos Aires, Córdoba), General Racedo (Entre Ríos, Chubut), General Ramírez (Entre Ríos), General Roca (Córdoba, La Rioja, Río Negro), General Rodríguez (Buenos Aires, Córdoba), General Rojo (Buenos Aires), General Rondeau (Buenos Aires), General San Martín (Buenos Aires, La Pampa, La Rioja, San Luis) General Sarmiento (Buenos Aires, La Rioja), General Soler (Córdoba), General Uriburu (Corrientes), General Urquiza (San Luis), General Viamonte (Buenos Aires, Córdoba, Formosa), General Villegas (Buenos Aires), General Zapiola (Buenos Aires), Teniente General Mitre (La Pampa), Teniente General Fraga (Formosa). A ellos habría que agregar además los marinos militares: Alférez San Martín (Buenos Aires), Almirante Brown (Buenos Aires, Salta,) Almirante Solier (Buenos Aires), Comodoro Py (Buenos Aires) y Comodoro Rivadavia (Chubut).

Es evidente que se les fue la mano: ni siquiera en Prusia, que tiene una historia militar un cachito más densa que la nuestra hay un abuso toponímico semejante. Ni en ningún país americano, africano o asiático, que yo sepa. Esta cosa de generalizar (¡sobre todo: all chiefs and no indians, diría un inglés!) y coronelizar lugares es muy nuestra y detrás de ella se esconde una gran falsificación histórica: pretender que a la Argentina la hicieron los militares. Sin ayuda de los caudillos, políticos y gobernantes civiles, jueces y hombres de leyes, maestros y hombres de letras, investigadores y hombres de ciencia, ingenieros y arquitectos, médicos y enfermeras, financistas y banqueros, empresarios e industriales, ganaderos y agricultores, peones y obreros, etcétera. Que hubo mujeres más corajudas que muchos de nuestros uniformados y artistas que con su voz o un pincel afirmaron más la “argentinidad” que tantos de aquellos engolados generales con sus ampulosos discursos. Hay que desmilitarizar la anacrónica toponimia nacional.