7. Nacidos y criados

 In Blog, Guía Existencial Argentina, I. Argentinas y argentinos

Desde Jujuy hasta Tierra del Fuego hay varias provincias argentinas donde es aplicable la noción de “nacidos y criados” o nyc en oposición a los “venidos y quedados” o vyq. Pero es en Patagonia donde esta polaridad asume las proporciones de una falla cultural, una línea de fractura en el basamento social. La grieta entre nycs y vyqs aflora en San Martín de los Andes y La Angostura en modo contradictorio, porque allí todos son vyqs unos antes que otros salvo algunos mapuches; en rigor se manifiesta en Bariloche y El Bolsón, donde hay poblaciones asentadas desde hace casi un siglo, en Río Gallegos y, sobre todo, en Tierra del Fuego. Algún buen novelista algún día debería narrar la historia de los menos de diez mil nycs fueguinos que desde la última dictadura militar se vieron progresivamente invadidos por decenas de miles de inmigrantes de provincias norteñas. Juan Kuliger es un ushuaiense nyc que vive entre Buenos Aires y la estancia Monte León en Santa Cruz pero aunque tiene hijos allí no quiere más volver a pisar Ushuaia, y no me cuesta trabajo entender su dolorosa bronca: a mí tampoco me gusta volver a lugares como La Cumbrecita o José Ignacio (Uruguay) que conocí de pibe, con mis viejos. Y sólo eran lugares de vacaciones.

Juan Kuliger eligió el autoexilio en una provincia vecina. Otros, como Simón Goodall, no pueden abandonar su tierra y no se resignan a perder su identidad ni su buen humor, aunque azorados. Gracias a la geopolítica militaresca y populista los inundaron de galpones de industrias livianas y de mano de obra semi-golondrina: de muchos “venidos”, los “quedados” al final son una fracción: la mayoría aguanta los tres años de rigor en un ranchito para poder volver al continente con un auto comprado libre de impuestos. La avalancha inmigratoria en menos de una generación a los nyc los dejó en minoría incluso dentro del minoritario partido político provincial. Las jaurías de perros cimarrones abandonados por los vyq cuando se vuelven o se van de vacaciones al continente aniquilaron la ganadería ovina de los nyc, que se reconvirtieron a la más resistente ganadería bovina. Pero ahora los asola el cuatrerismo.

Entre los nyc fueguinos hay descendientes de anglosajones, croatas y gallegos: algunos son estancieros como los Bridges antepasados de los Goodall que ampararon a los aborígenes mientras otros terratenientes más de doble apellido hebreo-galaico propiciaron la limpieza étnica de sekn’nam u onas que les cazaban las ovejas. Con mucha más suavidad, es posible que en las largas noches fueguinas de invierno del siglo XXI algunos nyc acosados por jaurías, cuatreros o atorrantes sientan algo parecido a lo que debieron sentir los selk’nam u onas y los canoeros yámana que habitaban en esa isla cuando llegaron los invasores europeos.

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