Estoy leyendo una biografía (“Putin: his life and times” de Philip Short) a la que ya llegaré, pero que no hace más que confirmar y reforzar mi ya bastante explicada rusofobia.
Quienes leyeron las tres notas precedentes ya saben porqué detesto a Rusia, a los rusos (que no son opositores, presos políticos o exiliados) y a casi todo lo ruso.