Laiseca, El Iniciado
Cuando nos conocimos, Lai era cuarenton
A Alberto Laiseca lo conocí hace algo más de 40 años, cuando comencé prudentemente a volver de a poquito a la Argentina tras pasar más de una década fuera. Nos presentó Pablo Ortiz, quien a su vez lo había conocido a través de Eduardo Stupía. En esos años Lai vivía en una casita humilde en la calle Almafuerte en las afueras de Escobar, a media legua de la casa quinta donde comenzaba a vivir yo cuando retornaba a estas latitudes. Hasta principios de los ‘90, cuando se mudó a Buenos Aires, nos veíamos mucho. Mi casa, donde nunca faltaba de comer y de beber, era un refugio habitual para él que se movía en bicicleta y se ganaba la vida como corrector en el diario La Razón. Eran los años en que estaba escribiendo Los Soria, de los cuales me hablaba todo el tiempo.
Fue por eso que en mayo pasado Mariano Buscaglia, el coordinador de la muestra “Laiseca, El Iniciado” en la Biblioteca Nacional me contactó para entrevistarme: sabían poco sobre el periodo de Lai en Escobar. Invité a participar a mi amigo Pablo Bari, quien también en aquellos años venía mucho a casa y se encontraba siempre con Lai. Buscaglia vino hasta Escobar con un equipo de filmación y nuestros testimonios pueden verse en la muestra.
Afiche de la muestra “Laiseca, El Iniciado”
Muestra “Laiseca, El Iniciado” en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno
Ediciones de Los Soria
A la derecha de la vitrina un tubo donde se oye música escrita por Lai
Lai salio en la tapa de este libro de Belgrano Rawson porque le gudtaba disfrazarse. Sobre todo de gran mariscal
Personaje laisequiano
Que a mí me resultó estrepitosamente bien realizada, lo cual es tanto más apreciable si se tiene en cuenta que fue hecha a pulmón, sin ningún aporte oficial, con los medios y recursos humanos propios de la Biblioteca. Vale la pena verla (estará hasta junio del ‘26) porque, si se conoció a ese personaje totalmente fuera de lo común que fue Alberto Laiseca, será como reencontrárselo un poco: están muy bien retratados él, su obra y su mundo. Porque Lai vivía en un Mozartmundo paralelo, toleraba poco y mal las banalidades de éste mundo antiMozart en el que estamos metidos.
Creo que a Lai le habría gustado esta muestra. Sobre todo, ese tubo que está al lado de un mueble de vidrio con sus libros, donde puede escucharse la música de una partitura que Lai incluyó en uno de sus libros pero nunca oyó interpretada.
Felicitaciones al equipo que hizo este gran trabajo: además del ya mencionado coordinador Mariano Buscaglia, hicieron investigación y textos Fernanda Olivera, Nicolás Reydó, Tomás Shuliaquer y también Mariano Buscaglia. Dirigió las investigaciones Evelyn Galiazo. Diseñaron Maia Kujnitzky, Máximo Fiori y Magdalena Romero. Lo montaron todo Valeria Agüero, Ezequiel Gallarini y Pamela Miceli. Dirigieron la producción Martín Blanco, Karina Lorenzo y Alejandra Viassolo. Corrigió los textos de la muestra Virginia Feinmann. Y Prensa y Comunicación de la Biblioteca Nacional hizo los videos. ¡Bravi!
Asi empezo Lai…
Mundos laisequianos
Pablo recordando a Lai
Quién suscribe recordando a Lai.
Video de entrevistas realizado en el marco de la muestra “Laiseca, el iniciado”, inaugurada el 25 de septiembre de 2025, con la participación de Jorge Fondebrider, Andrés Duprat, Gastón Duprat, Pablo Bari y Diego Bigongiari.