Que me disculpen los puristas pero a mí no me sale decir “piscina” porque me recuerda a los que orinan dentro de ella: para mí, como para la mayoría de los argentinos, es una pileta. La mía, construída por mi padre en una hondonada natural de la barranca a modo de dique hace 70 años, es enorme: hace años la amplié y contiene no menos de 70 mil litros de agua, casi veinte metros de largo. Desde noviembre hasta marzo la disfruto mucho, a veces desde octubre hasta abril.

Desde que llegó a apestarnos la vida el dengue, hace ya años, en invierno dejé de mantenerla llena con el agua verde porque no hay un modo energéticamente y económicamente razonable para mantenerla cristalina durante los meses fríos en que no se la usa. Ello me causó el problema de las grietas que en verano me obligaban a estar llenándola cada dos o tres días. Ya no más: este otoño la dejé llena de agua verde y las pérdidas curiosamente desaparecieron solas.

Mi pileta en otoño

Liberando a los pececillos en mi pileta

Eso fue posible gracias a la Cátedra de Acuicultura de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, que desde 2022 trabaja en control biológico de larvas de mosquitos que transmiten dengue, zika y chikungunya. Leí acerca de su trabajo en alguna nota periodística, los contacté y a la semana siguiente me avisaron que podía ir a buscar el natural remedio: unos pececillos llamados madrecitas de agua y tosqueritos (Cnesterodon decemmaculatus y Jenynsia lineata) que devoran hasta un centenar de larvas de mosquito por día, son nativos y se crían prácticamente en cualquier charco de agua dulce. Sólo entrar al campus de Agronomía ya es una experiencia para quien nunca estuvo allí.

Llevé un bidón de 5 litros y, gratis, me lo llenaron de pececillos que una hora más tarde pasaron a vivir en mi pileta. Allí estaba el director de este proyecto, el licenciado Alejandro López, quien impulsa esta manera natural, económica y sencilla de controlar algunas de las peores enfermedades que transmiten los mosquitos.

En verano, cuando vacíe la pileta para lavarla y llenarla con agua y cloro, tosqueritos y madrecitas pasarán a un bidón plástico de 20 litros hasta el siguiente otoño.

Para conseguirlos, escribir a controlbiologic [@ ] agro.uba.ar

“Peces nativos contra el dengue” con Alejandro López y María Boveri en Canal Sobre la Tierra  “Ciencia y tecnología en agronomía y ambiente”. Divulgación científica desde la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Argentina

Pecera con tosqueritos y madrecitas

Pileta de la cátedra de acuicultura