9. Los diarios de provincia
Aunque lo compro sólo algunos fines de semana, todavía amo el diario en papel. Cuando navegaba en buques cargueros, el diario era lo primero que compraba cuando llegaba a un puerto donde los había: no puedo decir que llegué a leer diarios en turco o en coreano, pero sí que los compré y los hojeé con curiosidad. Conservo esa costumbre todavía hoy: uno de mis rituales cuando llego solo y en viaje de relevamiento a una ciudad del interior es comprar el o los diarios locales e ir a sentarme en una mesa frente a la plaza con un chopp o liso de cerveza, posiblemente local. Me encantan los diarios de provincia y para mí no hay mejor forma de entender a una capital de provincia que el diario de papel: la versión de Internet del mismo diario no sirve para nada, porque sólo a través del objeto en papel con su paginación, diagramación y publicidad se percibe esa textura fina que describe tan acabadamente a una cultura provincial. Los diarios de Internet son más o menos ricos, pero en el fondo todos iguales: la diferencia sustancial entre el online de El Ancasti de Catamarca y el New York Times es la densidad y cantidad de contenido.
El diario de provincia de un día cualquiera está lleno de claves políticas, sociales y culturales incluso cuando no son más que pasquines a sueldo del gobernador de turno. También son muy reveladores de la relación y la distancia geográfica o psicológica desde allí hasta la Ciudad de Buenos Aires. Mientras que de mi diario capitalino leo sólo lo que me interesa, del diario de provincia leo todo: hasta los anuncios fúnebres y clasificados. Y siempre aprendo o descubro algo nuevo sobre esa cultura provinciana: palabras, modismos, antagonismos, costumbres o rarezas.
Más allá de la Avenida General Paz, los diarios que más me gusta leer son los de gran ciudad como La Voz del Interior (Córdoba), La Capital (Rosario), Los Andes (Mendoza) y La Gaceta (Tucumán) pero uno de mis favoritos por la singular riqueza de sus contenidos y enfoques políticos es el Río Negro (General Roca). Una de las demostraciones fácticas de que la Argentina es un país de llamativa riqueza y espesor cultural es la variedad de diarios de provincia que tenemos.
Un nuevo diario provincial y sólo digital pero de gran calidad que nació no hace mucho es Mendoza Online (mdzol).