Trivento y sus mejores cosecha 2017

 In El desván, Textos y pretextos

Unas horas antes que la selección argentina fue apabullada por la de Croacia, el enólogo de Trivento Germán Di Cesare dió una interesante charla en un amplio y cómodo lugar en Palermo Hollywood acompañada por su degustación guiada de siete tintos espectaculares. Todos ellos 2017, una cosecha que Germán considera excepcional.

 

“Con 1.200 hectáreas propias y 120 productores asociados, si bien en términos de cantidad no fue tan abundante como la 2018, considero que en calidad la 2017 fue la más excepcional de los últimos diez años” dijo Germán y destacó cómo en esa campaña todo fue “soñado, armónico, como un violín” desde la brotación a la madurez y la vendimia y las fermentaciones que ocurrían en siete días, partiendo de mostos límpios con aromas nítidos. Fue un balance perfecto de taninos, acidez y alcohol en todas las variedades y todos los los terruños, según Di Cesare. Que aclaró que fue una vendimia corta, del 26 de enero al 5 de abril. Alabó la sutileza y elegancia de estos vinos desde el entry-level, que en su cosecha 2018 volvieron a ser los clásicos “vinos corpulentos mendocinos”. Contó que en la bodega de grandes volúmenes de la empresa también quedó sorprendido por la calidad del mosto que llenaba una pileta de medio millón de litros.

Probamos el Trivento Reserve Malbec, un vino de 250$ que se elabora en siete millones de litros partiendo de viñedos que rinden unas 12 toneladas de uva por hectárea: con nariz y linda boca, cumple holgadamente su función. Luego y en la misma categoría Reserve el Cabernet Sauvignon que a mi gusto estuvo más, sin aroma pero con una boca estupenda de mucha materia, casi pastoso. Como Di Cesare admitió, era superior porque si bien cuesta lo mismo se elabora en no más de 700 mil litros y al ser una mezcla diez veces más chica, es más concentrado.

Vino entonces el Master Blend Trivento Golden Reserve Malbec, que hallé de gran materia y hermosa acidez: es un vino que estará en el mercado dentro de dos años, a unos 450$ de hoy, que combina uvas de varios terruños (con rendimientos inferiores a 9 toneladas por hectárea) y del que hacen medio millón de litros.

Después probamos dos componentes de lo que será el Golden Reserve Black Series Malbec, vino de 520$ actuales del que hacen no más de 10 mil litros: una de El Cepillo y la otra Gualtallary. El primero me gustó pero lo encontré marcado por el tostado de la barrica mientras que el segundo me resultó pleno, de notable materia: según explicó Germán, fue criado en fudre.

Sexto vino el Master Blend Golden Reserve Cabernet Sauvignon, vino de gran substancia con la justa dosis de crianza que cuando llegue al mercado en un par de años costará lo que hoy son unos 450$, hecho todo con uvas del Valle de Uco. Uno de los dos que más me gustaron, junto al que sigue.

Dulcis in fundo, el Cabernet Franc Golden Reserve Black Series nacido de un viñedo propio en Altamira de menos de 3 hectáreas del que sacan no más de 20 toneladas es decir unos 10 mil litros de vino, que si bien está siendo criado en fudre estaba un poco marcado por el roble pero era de una materia singular, la que más me emocionó de las siete que probamos.

Una estimulante ocasión, rica de contenido como suelen ser las que organiza la casa, de la que me fuí convencido de haber probado “en primeur” vinos que serán excepcionales. En las antípodas de la selección argentina esa tarde…

 

D.B.

 

Foto principal: Germán Di Cesare

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