Una noche en San Juan con Finca Las Moras, chez Majul
Finca Las Moras estuvo hace unas noches (5/7/18) en el formidable espacio que creó Luis Majul a metros de avenida Warnes y las vías, conocido como Margen del Mundo y ahora también como Radio Berlín. Con su enólogo Eduardo Casademont, hicieron una degustación guiada de cinco de los mejores vinos de la casa.
En materia de reuniones y eventos de vino, me reconforta cuando se logra ofrecer al vino un marco adecuado: comodidad, iluminación, acústica, cantidad de asistentes. Inobjetable la puesta de dos mesas para una docena de personas cada una, con buenas copas y abundantes buenos panes y quesos, servicio y sommelerie impecables. Como la ocasión era la presentación de una nueva muestra audiovisual realizada por la productora de Majul “También fueron periodistas: de Mariano Moreno a Tato Bores” y después hubo guitarra en vivo (me perdí ambas cosas, por falta de tiempo) el vino no sólo se degustaba sino que se bebía y eso ayuda mucho al bien estar. Mientras servían a piacere el Paz Sauvignon Blanc 2016 (Top en mi edición 2018, el primero sanjuanino de su cepa) Luis Majul explicó su emprendimiento digital de Radio Berlín.
Finca Las Moras es una bodega del Grupo Peñaflor que nació en 2001 con el objetivo de hacer vinos de alta gama, además de buenos vinos de góndola. Apenas nació, Mora Negra se convirtió en uno de mis tintos favoritos y con leves oscilaciones anuales en mis catas a ciegas lleva diez cosechas siempre muy arriba. Del Mora Negra gustamos el 2013 (que está en el mercado junto al 2014) y Casademont explicó cómo hace esta cofermentación de Malbec y Bonarda fruto de sus mejores viñedos en los valles sanjuaninos.
El Syrah es una de mis cepas favoritas y en Argentina su referencia insoslayable es el Gran Syrah de la casa, que tuvo su primera cosecha en 2004 y bebimos la décima: un cimbronazo de placer vínico como es en cada añada. Interesante adentrarse, con las palabras de Eduardo, en su hechura y evolución a través de los años.
Magno vino también el Paz Cabernet Sauvignon y Franc 2014, un fifty-fifty de gran carácter como el 2016 que caté en la actual edición (92,5 puntos) con la elegante virtud de cierta austeridad taciturna, propia de los Cab.
El ápex fue el Malbec Sagrado Pedernal 2014, que en mi cata a ciegas 2018 tuvo también 92,5: todo de uvas del Valle de Pedernal que en poco más de una década se tornó uno de los terruños más notables de nuestro vasto país vitivinícola: son 17 mil botellas que su hacedor describió como “artesanal, hecho a mano desde la cosecha en tres o cuatro pasadas, la fermentación en barrica de roble francés nuevo con granos molidos, granos enteros y racimos, ningún bombeo”. Los Malbec de Uco, Luján de Cuyo y más allá, ya no pueden soslayar la talla del sanjuanino Sagrado Pedernal. Es que cuando una bodega del Grupo Peñaflor hace algo, lo hace siempre muy en serio.
D.B.
Foto principal: Eduardo Casademont