MEG Malbec-Cabernet Sauvignon 2017

Cuando hace unos días me llegó de Escorihuela Gascón la info de que Decanter había elegido al MEG 2017 como el mejor blend de Sudamérica les contesté que necesitaba probarlo para comunicarlo y me llegó a los pocos días una botella que acabo de catar.

No doy la menor importancia a los puntajes de otros enógrafos o medios, sólo me interesa lo que me dice lo que tengo en la copa. Esta vez no fue a ciegas, pero caté con mi copa y mi planilla como si lo fuera y mi sorpresa fue que le dí exactamente el mismo puntaje que Decanter: 96/100. Lo describí y puntué como sigue. En vista, violeta muy oscuro y brillante (5 en limpidez, 10 en color). En olfato lo encontré intenso y envolvente con elegante entrega que amalgama fruta negra, buena crianza y cierta terrosidad (10 en intensidad, 18 en calidad). En boca lo hallé ancho desde el ataque pero no pesado ni pomposo, pleno en el medio de boca con mucha materia (fruta negra y crianza bien dosificada), taninos maduros y pulidos, óptima acidez, final muy pero muy largo y gustillo a ensalada de frutos del bosque apenas sazonados con algo de vainilla (10,5 en intensidad, 12,5 en calidad, 11,5 en franqueza, 8 en persistencia: uso el decimal ,5 porque cato a solas). En suma, un vinisimo vino, que habla directo al corazón (10,5 en apreciación global). Total, 96 puntos. Y digo:

Con un pallet de botellas así, no importa naufragar en una isla desierta. Se lo bebe ya con suma delectación pero es una lástima no dejarlo en estiba al menos diez años.

D.B.